RECESIÓN AL POR MAYOR: AL PARATE DE ACINDAR SIGUE TOPPER CON 85 DESPIDOS

El enfriamiento de la economía y la recesión se convirtió en una dura señal para el bolsillo de los argentinos, en el contexto de una inflación que se mantiene alta y en dos dígitos mensuales. En las últimas horas, Topper Argentina confirmó el despido de 85 trabajadores de su planta en la provincia de Tucumán, justificando la decisión en la "brutal caída de las ventas" que vive el sector textil, de indumentaria y calzado desde la asunción del Gobierno de Javier Milei. Pof su parte, el gremio del calzado responsabilizó a la administración nacional por la crisis económica que viene generando en el sector. Este nuevo dato se suma a la noticia de la planta siderúrgica de Acindar en Villa Constitución (Santa Fe) que decidió parar por un mes su producción y suspender a su personal.

Según informó el sitio estadodealerta.com.ar , Horacio Moschetto, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, confirmó que las ventas se desplomaron un 40% en enero en términos interanuales, esperando una cifra similar para febrero. "Y la perspectiva es que vamos a estar cada vez peor", anticipó el empresario textil Marco Meloni, de Industriales Pymes Argentina.

Topper es una de las fábricas de zapatillas más grandes del país, con más de 1000 trabajadores directos. La empresa (ex Alpargatas) se estableció en Tucumán y pasó por varios dueños, hasta que en 2019 pasó a pertenecer al brasilero Carlos Wizard Martins, dueño la marca Topper en Brasil. En el año 2018 la empresa despidió a más de 500 trabajadores, también por la caída de las ventas durante la administración nacional de Mauricio Macri.

Jorge Fugaracho, de la regional tucumana de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Ucitra), explicó que los contratos de los trabajadores despedidos tenían menos de un año, ya que habían sido contratados en un momento de alta demanda. El gremio viene denunciando, además, que Topper se caracteriza por cambiar permanentemente al personal, para "no permitir que los trabajadores tengan antigüedad". El gremialista no sólo cuestionó los despidos sino que cuestionó al Gobierno nacional, planteando que la inflación "está afectando gravemente los bolsillos de la clase trabajadora".