OPINIÓN: LAS OPINIONES SON LIBRES, LOS HECHOS SON SAGRADOS

22.04.2020

Por Osvaldo Dameno (Abogado y dirigente político)  

Hay cosas que llaman la atención. No funciona el Congreso ni la justicia. La vicepresidenta le pidió a la corte un pronunciamiento sobre un tema que es exclusivo y excluyente del Congreso. Una ministra planteó espiar a los ciudadanos en las redes sociales. Los arrepentidos que denunciaron a los funcionarios del anterior gobierno ahora son cuidados por alguien que responde a Cristina. Algunos funcionarios pretenden tomar el sistema de salud privado. El gobierno hace mediciones de imagen en plena pandemia. Los profesionales de la salud se quejan porque no están cuidados por el estado con los elementos de trabajo indispensables. China colabora con insumos, gestión de Cristina.

La búsqueda de impunidad no se detiene. El presidente pidió por Milagro Sala. El sec de DDHH de la nación pidió la domiciliaria para Jaime y luego para el hijo de Lázaro. Responde a Cristina. En el gobierno dicen que se cortó solo. Y debe ser nomás porque fue convocado a Olivos y recién ahí la presidencia emitió una comunicación de respaldo. El mismo juez que le dio domiciliaria a Boudou días más tarde se la negó a Núñez Carmona. El presidente posteó un insulto a un periodista, descalificó mal a un empresario y de palabra presiona a los jueces que tienen causas sensibles. No tenemos buena sintonía con nuestros vecinos pero el presidente se reúne con el grupo Puebla, grupo de ex gobernantes que quieren volver o no ir presos. Cristina hizo un seudo alegato en tono amenazante a un tribunal de justicia. Sigue el éxodo en el poder judicial luego de la nueva ley de jubilaciones.

En provincia una circular obliga a maestras y directoras de escuelas a pedir permiso para hablar con cualquier medio de prensa sobre el tema educativo. Vienen 200 médicos cubanos. También intervino Cristina. Tendrían que dar reválida. Los médicos argentinos están que trinan con esto. El presidente ha hecho designaciones cuestionables. Cristina controla áreas clave, en primeras y segundas líneas.El gobierno está loteado entre muy distintos sectores. Piqueteros, la Cámpora, intendentes, gobernadores, amigos de Alberto, casi todos de la capital, etc.Esto provoca falta de autoridad, de sincronización y corrupción, como en el caso de la compra directa de alimentos con sobreprecios. La capital Federal también tiene sus compras corruptas. Está instalada la intermediación en muchas cuestiones oficiales. A propósito, donde está la mesa del hambre? Esto veo como peronista .

Y esto opino como peronista. De Unidad Nacional, Consejo Económico Social, Diálogo Argentino, diálogo político, pacto social, o algo por el estilo ni hablar. Respetar el estado de derecho y las instituciones no vendría nada mal en este momento. Sobre todo ante la ausencia de líderes incuestionables que padecemos, es imprescindible que esa carencia sea suplida por las autoridades institucionales. También me gustaría un rol más activo de la CGT y centrales que representen a trabajadores sindicalizados y que se aclare la situación de funcionarios que también son dirigentes piqueteros o sociales. No se puede estar de los dos lados del mostrador. Muchos no responden al presidente. Falta un fuerte compromiso contra la corrupción. Y una gran política que tenga como eje el trabajo. Más transparencia y buena comunicación. No hacer política barata en situaciones difíciles para todos . La comunidad organizada formalmente, como Clubes, centros de fomento o entidades con personería deberían ser la mano derecha de los gobernantes en su relación con el pueblo, y es gratis, pero se opta por otras alternativas algunas poco claras y con objetivos divergentes. Y muy onerosas sin dudas. La Universidad Nacional tendría que participar. Hay que eliminar las tentaciones autoritarias, revanchistas y la división de la sociedad en clases antagónicas, la justicia social tiene que alcanzar a todos los sectores aunque se privilegien las urgencias. Lo mejor que tenemos es el pueblo. Y tiene que estar unido, por definición.Hay que trabajar en una revolución en paz, en un modelo argentino, en un proyecto estratégico a largo plazo. Hay que darle al pueblo la esperanza y el entusiasmo por el futuro. Un futuro de grandeza tiene que ser la luz al final del túnel.