OPINIÓN: CAMBIO CLIMÁTICO: LA CLAVE ES ACTUAR HOY

17.11.2020

Por Osvaldo Mércuri (Diputado del Parlasur y ex presidente de la Convención Constituyente bonaerense en 1994)

La problemática del cambio climático nunca fue una configuración academicista. Es la descripción de un riesgoso camino que de continuarlo tendrá un final muy complicado. Tiene como clave la necesidad de actuar cuánto antes. Hay que actuar ahora porque el día después en materia de cambio climático es hoy.

En estos últimos años fue creciendo la conciencia ambiental, porque el Cambio Climático y la degradación ambiental no son solo temas de gobernantes y científicos, sino que forman parte de la vida de los casi 7.600 millones de habitantes que tiene en la actualidad nuestro planeta.

Como fruto de crecientes demandas ambientales se llegó a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Japón en diciembre de 1997, que logra la adhesión de 160 países y que logra ser puesto en práctica recién en 2005. Pero este enorme esfuerzo internacional no fue apoyado por China y Estados Unidos, países que cambiaron esa postura al firmar el Protocolo de Paris de diciembre de 2015, aunque luego el gobierno estadounidense se retiró del acuerdo.

En ese sentido, es muy alentador que esta cuestión se haya metido en los últimos comicios de los Estados Unidos, y más oportuno aún significó que el electo presidente de Estados Unidos, Josep Biden, haya definido el tema Cambio Climático como uno de los ejes centrales de su gestión.

En estos últimos años fue creciendo la conciencia ambiental, porque el Cambio Climático y la degradación ambiental no son solo temas de gobernantes y científicos

Estos datos esenciales, nos muestran que a lo largo de casi 50 años -desde aquella cumbre de Estocolmo en 1972- hemos tenido avances, pero también retrocesos en el proceso de hacer de nuestro planeta tierra un espacio habitable, sustentable armonizando el necesario progreso con el impostergable cuidado de los recursos naturales.

Como legislador en mi país y en estos momentos en el Parlamento del Mercosur siempre he tenido como uno de los ejes de la labor parlamentaria a los temas ambientales e incluso he publicado trabajos sobre Cambio Climático como un aporte a la divulgación de esta temática.

Hace muy poco la activista juvenil Greta Tumberg sostuvo que las pequeñas acciones generan grandes resultados. Y millones de jóvenes en todo el mundo salieron a apoyar esta idea de acción que esta jovencita definió como asentada en la educación ambiental y en poner en práctica los conocimientos.

Desde hace casi medio siglo venimos impulsando esos compromisos, para que las nuevas generaciones los renueven y profundicen y eso encierra una enorme carga de esperanza. Y al mismo tiempo una enorme responsabilidad porque tenemos la obligación de entregarles a los futuros ciudadanos, a los futuros gobernantes, un planeta en mejores condiciones en que lo recibimos todos nosotros.

Al cambio climático hay que oponerle un cambio de mentalidad que, aunque no tenga un nombre muy original, supone una herramienta pletórica de fortalezas para detener, desacelerar y, de ser posible, revertir sustancialmente los efectos adversos que supone esta problemática.

Porque si sucumbimos a las tentaciones del negacionismo y de la resignación no pasará mucho tiempo en que veamos un triste y solitario final en el cual, unos segundos antes, nos contemos entre nosotros cada una de las instancias en que pudimos reaccionar y no lo hicimos.

Para que esta película -y perdón por la figura empleada- tenga un final feliz será necesario actuar ahora, con los reflejos necesarios y vivir cada momento en presente para actuar con la necesaria perserverancia para contrarrestar un fenómeno que ya tiene cincuenta años de discusión y de padecimiento en nuestro planeta.