LOS AÑOS MÁS DESAFIANTES PARA LA HISTORIA DE LA PRESENCIA HUMANA SOBRE LA TIERRA

Por MARIANO LATTARI (Lic. en Biología Facultad de Ciencias Naturales y Museo - UNLP)

El año 2020 no será un año más en la historia de la humanidad. Sin lugar a dudas, será recordado como el año en el cual hemos vivido (y aún lo haremos) una de las pandemias más crudas con las cuales se ha enfrentado la raza humana. Un coronavirus (técnicamente conocido como SARS-CoV-2) puso "de rodillas" a todas las sociedades del planeta, sin distinción entre países desarrollados y en vías de serlo.

Pero lo que estamos padeciendo no es obra de una eventualidad natural, sino todo lo contrario, ya que tal como ha ocurrido con tantas otras enfermedades zoonóticas (MERS, H1N1, EBOLA, por citar algunas de los más conocidas) tienen su origen en causas que no son debidamente explicitadas y comunicadas a la comunidad. Es más, toman preponderancia teorías conspirativas por sobre las verdaderas razones que han provocado la situación que padecemos. Sin más preámbulos, la verdadera razón que dio origen a esta situación puede sintetizarse como el desprecio que nuestra especie (los irónicamente- en este contexto -conocidos como "Homo sapiens") ha tenido y tiene para con el ambiente en su sentido más amplio. Sí, años y años de contaminar, destruir, saquear y explotar ilimitadamente los recursos naturales, no podían sernos ajenos.

¿Por qué? Porque, aunque no lo veamos y nos cueste asumirlo, los seres humanos somos uno e indivisible con el ambiente y los seres que habitan en él. Todo lo malo que le hagamos al ambiente, tarde o temprano, nos terminará repercutiendo a nosotros mismos como especie. Y curiosamente, hoy en día la especie dominante del planeta es vulnerada por un organismo que se debate entre la existencia de la vida; sí, un simple virus, nos ha demostrado que no somos omnipotentes, que no podemos despreciar a la "madre naturaleza" sin sufrir las consecuencias por ello. Pero si aún no te has convencido, quizás pueda persuadirte la industria cinematográfica, la cual hace unos años (para ser más preciso el 2011) entrego al mundo la película "CONTAGIO" en cuya escena final puede sintetizar tanto la trama del filme, como la pandemia que nos aqueja.

Todo lo malo que le hagamos al ambiente, tarde o temprano, nos terminará repercutiendo a nosotros mismos como especie. Y curiosamente, hoy en día la especie dominante del planeta es vulnerada por un organismo que se debate entre la existencia de la vida

Sin embargo, tal como lo expresa el título, tenemos la enorme posibilidad y responsabilidad de transitar los años más desafiantes de nuestra historia como especie a fin de revertir la huella negativa que la humanidad ha dejado en nuestro planeta. La adversidad de la pandemia nos debe servir de oportunidad para modificar nuestra relación con el ambiente. Ya no podemos continuar desarrollando nuestras actividades en el planeta sin internalizar en ellas la dimensión ambiental. No podemos y no debemos continuar desarrollándonos sin hacerlo de forma genuinamente sustentable, para lo cual, debe dejar de primar la dimensión socioeconómica para que tome el espacio y lugar que se merece, la dimensión ambiental. En su defecto, lo que a priori resulte rentable, a corto o largo plazo dejará de serlo, tal como lo expresan los negativos indicadores económicos a nivel mundial a causa de la COVID-19.

Obviamente no será una tarea sencilla y para lograrlo, las temáticas ambientales deberán ser abordadas como política de estado, no por las naciones más desarrolladas, sino por toda la humanidad, sin distinción de afiliación política. Es por ello que, ante lo expuesto, no caben dudas que estamos ante los años más desafiantes para la historia de la presencia humana sobre la tierra. Hagamos posible lo que hoy parece imposible.