En una infartante final contra Francia, el seleccionado nacional ganaba la definición por penales tras un empate en tres goles en un partido que necesitó de tiempo suplementario. Eran cerca de las tres de la tarde del 18 de diciembre y las calles explotaron de alegría donde argentinos y argentinas de distintas edades y clases sociales se manifestaron hasta altas horas de la madrugada.