20 años de Aguas Bonaerenses S.A.

22.03.2022

Por Juan Diego GONZALEZ MORALES

Pte. Centro de Estudios de Servicios Públicos y Medio Ambiente (CESPMA)


Por estos días de marzo se cumplen 20 años desde que el Estado Provincial dispuso la constitución de Aguas Bonaerenses S.A., con la finalidad de asumir la prestación del servicio público de agua y saneamiento en gran parte del territorio bonaerense, luego de algo más de dos años de infausta gestión por parte de Azurix Buenos Aires S.A., producto de la oleada privatizadora de los años 90.

Azurix Buenos Aires S.A gana la licitación haciendo una oferta predatoria de 438 millones de dólares, canon excesivamente alto y de difícil recupero, y casi 18 veces más que el de su inmediato competidor en algunas de las áreas licitadas. Luego de dos años de gestión se comprobó que la concesionaria no había realizado el 93 % de la inversión comprometida, y que había incumplido el 84 % de la instalación de nuevas conexiones de agua y el 100% de la instalación de nuevas conexiones de cloacas.

El Decreto N° 508 del año 2002 rescindió el contrato por culpa del concesionario Azurix Buenos Aires S.A. debido a graves incumplimientos en los planes de expansión, abandono del servicio, reiterada violación al reglamento del usuario y reticencia en la información para con el organismo regulador (ORAB), entre otras causales.

Ante dicha situación el Gobierno Provincial se encontró ante la urgencia de darle continuidad al servicio público de agua y cloacas brindado a alrededor de 2.000.000 de personas, para lo cual dispuso la creación de Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) como una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria (SAPEM), cuyo capital social está integrado en un 90 % por el Estado Provincial y un 10 % por los trabajadores sanitaristas.

El modelo propuesto, que se enmarca en una de las primeras experiencias desprivatizadoras del país, fue llevado adelante con éxito en CABA y el Conurbano Bonaerense, creándose la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) y en la provincia de Santa Fé, constituyéndose Aguas Santafesinas S.A. (ASSA), ambas en año 2006. Las provincias de Tucumán (año 2004), Catamarca (año 2008), y La Rioja (año 2010) también adoptaron dicha constitución con amplia participación estatal.

A 20 años de su constitución, la falta o escasez de agua durante varios días, baja presión del suministro, agua de dudosa calidad, pérdidas eternas en la vía pública, desbordes cloacales que convierten el ambiente en irrespirable, son algunos de los acuciantes problemas que todavía hoy atraviesan las usuarias y usuarios del servicio de agua potable y cloacas brindado por Aguas Bonaerenses S.A. en la Provincia de Buenos Aires.

La falta de inversiones suficientes para garantizar la operación, mantenimiento y expansión del servicio, gestiones con incapacidad o nulo interés en planificar a largo plazo el futuro de la operadora, la inexistencia de un organismo de regulación y control fuerte y jerarquizado que defienda a los usuarios nivelando la relación desigual que se da entre ellos y la empresa y que permita advertir y sancionar sus desvíos e incumplimientos, son algunos de los motivos que llevaron al estado actual de Aguas Bonaerenses S.A.

Para poner en números la escasa o insuficiente inversión del Estado Provincial en el servicio podemos señalar, a modo de ejemplo, que en el año 2019, AYSA recibió una inversión de $ 9.700 por cada conexión de agua dentro de su área de concesión (CABA y Conurbano), mientras que ABSA solo recibió $ 840. En cuanto al servicio cloacas el panorama no resultó mejor. En La Plata (ABSA) el porcentaje de población cubierta por cloacas disminuyó en los últimos años un 5 %, mientras que en el Gran Buenos Aires (AYSA) creció un 16 %.

El Gobernador Axel Kicillof tiene a su alcance la oportunidad histórica de revertir estos sombríos 20 años de gestión por parte de ABSA, partiendo de la premisa que el acceso al servicio público de agua y saneamiento constituye un derecho humano irrenunciable e indisolublemente asociado a la salud física y mental, así como al derecho a la vida y la dignidad de las personas.

Para ello deben multiplicarse el compromiso del Estado Provincial, y ponerse en marcha un Plan Director de Optimización y Expansión del Servicio, con consenso legislativo y de todos los sectores involucrados (usuarios, prestador, trabajadores, gobierno) que en los próximos 10 años oriente la urgencia y prioridad de las futuras inversiones, haciendo eje en el derecho de todas y todos a tener acceso al servicio público. Dicho plan debe priorizar el desarrollo de políticas públicas que fomenten en todos los estamentos el cuidado y uso racional del agua, promoviendo la instalación de medidores de caudales domiciliarios, que ayudan a reducir el consumo innecesario de agua, y por lo tanto a un menor gasto en su producción, llevando justicia razonabilidad y equidad a las tarifas que se abonan.

Que este 20° aniversario de Aguas Bonaerenses S.A. nos sirva, no solo para reflexionar sobre su pasado, sino también para debatir su actualidad y como en el futuro logramos un servicio público eficiente y que en condiciones de cantidad y calidad, permita el acceso al agua potable de todas y todos los ciudadanos bonaerenses.